Antón Pávlovich Chéjov.
La acción se desarrolla en la ciudad provincial, en la casa de los Prozorov.
Irina, la menor de las tres hermanas Prozorov, cumple veinte años. “Afuera hace sol y es divertido”, y en el vestíbulo están colocando una mesa para esperar a los invitados: los oficiales de la batería de artillería estacionada en la ciudad y su nuevo comandante, el teniente coronel Vershinin. Todos están llenos de alegres expectativas y esperanzas. Irina: “¡No sé por qué mi alma está tan liviana!... Es como si estuviera sobre velas, hay un gran cielo azul sobre mí y grandes pájaros blancos vuelan alrededor”. Está previsto que los Prozorov se trasladen a Moscú en otoño. Las hermanas no tienen ninguna duda de que su hermano Andrei irá a la universidad y eventualmente se convertirá en profesor. Kulygin, profesora de gimnasio y marido de una de las hermanas, Masha, está agradecido. Chebutykin, un médico militar que una vez amó locamente a la difunta madre de los Prozorov, sucumbe al ambiente de alegría general. "Mi pájaro blanco", besa conmovedoramente a Irina. El teniente barón Tuzenbach habla con entusiasmo del futuro: “Ha llegado el momento […] se está preparando una tormenta fuerte y saludable que […] acabará con la pereza, la indiferencia, los prejuicios hacia el trabajo y el aburrimiento podrido de nuestra sociedad”. Vershinin es igualmente optimista. Con su aparición, la "merechlyundia" de Masha desaparece. La atmósfera de alegría relajada no se ve perturbada por la aparición de Natasha, aunque ella misma se siente terriblemente avergonzada por la gran sociedad. Andrei le propone matrimonio: “¡Oh juventud, maravillosa, maravillosa juventud! […] Me siento tan bien, mi alma está llena de amor, de deleite... ¡Querida, buena, pura, sé mi esposa!”
Pero ya en el segundo acto, las notas mayores son reemplazadas por otras menores. Andrey no puede encontrar un lugar para sí mismo debido al aburrimiento. Él, que soñaba con una cátedra en Moscú, no se siente atraído en absoluto por el puesto de secretario del gobierno zemstvo y en la ciudad se siente "ajeno y solitario". Masha finalmente está decepcionada de su marido, que una vez le pareció "terriblemente erudito, inteligente e importante", y entre sus compañeros profesores simplemente sufre. Irina no está satisfecha con su trabajo en la oficina de telégrafos: “Lo que tanto quería, lo que soñaba, no está ahí. Trabaja sin poesía, sin pensamientos...” Olga regresa del gimnasio cansada y con dolor de cabeza. No en el espíritu de Vershinin. Todavía sigue asegurando que “todo en la tierra debe cambiar poco a poco”, pero inmediatamente añade: “Y cómo me gustaría demostraros que no hay felicidad, no debería haberla y no la habrá para nosotros. .. Sólo debemos trabajar y trabajar..." En los juegos de palabras de Chebutykin, con los que divierte a quienes lo rodean, se abre paso un dolor oculto: "No importa cómo se filosofe, la soledad es algo terrible..."
Natasha, que poco a poco va tomando el control de toda la casa, envía a los invitados que esperaban a los mimos. "¡Filisteo!" - Masha le dice a Irina en su corazón.
Han pasado tres años. Si el primer acto tuvo lugar al mediodía y afuera hacía “soleado y alegre”, entonces las acotaciones del tercer acto “advierten” sobre eventos completamente diferentes: lúgubres, tristes: “Detrás del escenario hacen sonar la campana de alarma con motivo de un incendio que comenzó hace mucho tiempo. A través de la puerta abierta se ve una ventana, roja por el resplandor”. La casa de los Prozorov está llena de gente que huye del incendio.
Irina solloza: “¿Dónde? ¿A dónde se fue todo? […] y la vida se va y nunca volverá, nunca, nunca iremos a Moscú... ¡Estoy desesperado, estoy desesperado!” Masha piensa alarmada: "De alguna manera viviremos nuestras vidas, ¿qué será de nosotros?" Andrei llora: “Cuando me casé, pensé que seríamos felices... todos son felices... Pero Dios mío...” Tuzenbach, quizás aún más decepcionado: “Qué feliz me imaginaba entonces (hace tres años. - V.B.) ¡vida! ¿Donde esta ella?" Durante una borrachera, Chebutykin: “Mi cabeza está vacía, mi alma está fría. Quizás no soy una persona, pero sólo estoy fingiendo que tengo brazos y piernas... y cabeza; Quizás no existo en absoluto, pero solo me parece que camino, como, duermo. (Llanto.)" Y cuanto más insistentemente repite Kulagin: "Estoy satisfecho, estoy satisfecho, estoy satisfecho", más obvio se vuelve lo destrozados e infelices que están todos.
Y finalmente, la última acción. Se acerca el otoño. Masha, caminando por el callejón, mira hacia arriba: “Y los pájaros migratorios ya vuelan…” La brigada de artillería abandona la ciudad: es trasladada a otro lugar, ya sea a Polonia o a Chita. Los oficiales vienen a despedirse de los Prozorov. Fedotik, tomando una fotografía como recuerdo, señala: “...habrá paz y tranquilidad en la ciudad”. Tuzenbach añade: "Y el aburrimiento es terrible". Andrey habla aún más categóricamente: “La ciudad estará vacía. Es como si lo fueran a tapar con una gorra”.
Masha rompe con Vershinin, de quien se enamoró tan apasionadamente: "Una vida sin éxito... No necesito nada ahora..." Olga, convertida en directora del gimnasio, comprende: "Eso significa que ella no lo hará". Estaré en Moscú”. Irina decidió - "si no estoy destinada a estar en Moscú, que así sea" - aceptar la propuesta de Tuzenbach, que se retiró: "El barón y yo nos casamos mañana, mañana nos vamos a la fábrica de ladrillos". , y pasado mañana ya estoy en la escuela, comienza una nueva vida. […] Y de repente, como si me crecieran alas en el alma, me alegré, todo se volvió mucho más fácil y de nuevo quise trabajar, trabajar...” Chebutykin emocionado: “¡Vuelen, queridos míos, vuelen con Dios!”
A su manera, bendice a Andrei por el “vuelo”: “Ya sabes, ponte el sombrero, coge un palo y vete... vete y vete, vete sin mirar atrás. Y cuanto más avance, mejor”.
Pero incluso las esperanzas más modestas de los personajes de la obra no están destinadas a hacerse realidad. Solyony, enamorado de Irina, provoca una pelea con el barón y lo mata en duelo. Broken Andrey no tiene fuerzas suficientes para seguir el consejo de Chebutykin y recoger el "bastón": "¿Por qué nosotros, apenas hemos empezado a vivir, nos volvemos aburridos, grises, poco interesantes, perezosos, indiferentes, inútiles, infelices?..."
La batería sale de la ciudad. Suena una marcha militar. Olga: “¡La música suena muy alegre, alegre y quieres vivir! […] y, al parecer, un poco más, y descubriremos por qué vivimos, por qué sufrimos... ¡Si supiéramos! (La música suena cada vez más silenciosa.) ¡Si tan solo lo hubiera sabido, si tan solo lo hubiera sabido!” (Una cortina.)
Los héroes de la obra no son aves migratorias libres, están encarcelados en una fuerte "jaula" social, y el destino personal de todos los atrapados en ella está sujeto a las leyes por las que vive todo el país, que atraviesa problemas generales. No "quién", sino "¿qué?" domina a una persona. Este principal culpable de las desgracias y fracasos de la obra tiene varios nombres: “vulgaridad”, “baja”, “vida pecaminosa”... El rostro de esta “vulgaridad” parece especialmente visible y antiestético en el pensamiento de Andrei: “Nuestra ciudad ha existido desde hace doscientos años, hay cien mil habitantes, y ni uno solo que no sea como los demás... […] Sólo comen, beben, duermen, luego mueren... otros nacerán, y también comen, beben, duermen y, para no aburrirse, diversifican su vida con chismes repugnantes, vodka, cartas, litigios..."
Material proporcionado por el portal de Internet breve.ru, compilado por V. A. Bogdanov.
El Teatro de Arte de Moscú encargó esta obra a Chéjov. La primera producción tuvo lugar el 31 de enero de 1901. Desde entonces, no ha abandonado los escenarios teatrales nacionales y extranjeros durante más de un siglo.
Según los literatos y biógrafos del escritor, la idea de la obra nació en los años 1898-1899. Se llegó a esta conclusión basándose en que Chéjov utilizó activamente notas de sus cuadernos al escribir la obra.
La menor de las hermanas, que se llama Irina, cumple 20 años. En esta ocasión se planifican celebraciones, se pone la mesa y se espera a los invitados. Los oficiales de la batería de artillería estacionada en la ciudad deberían visitar a los Prozorov. También vendrá su nuevo comandante, Vershinin.
Todos esperan con alegría la próxima velada. La propia Irina admite que su alma es tan ligera, como si navegara sobre velas.
El próximo otoño toda la familia Prozorov planea mudarse a Moscú. Su hermano Andrey tiene la intención de ir a la universidad y convertirse en profesor en el futuro.
El profesor de gimnasio Kulygin, marido de Masha, una de las hermanas, también está de buen humor. El médico militar Chebutykin, que alguna vez amó apasionadamente a la difunta madre de los Prozorov, también llega a la festividad de muy buen humor. Ahora trata a Irina con ternura y conmoveción.
Las notas principales de la obra de cuatro actos de A.P. Chéjov están presentes en casi todos los personajes. Por ejemplo, el teniente Tuzenbach. Mira al futuro con entusiasmo y sostiene que ha llegado el momento en que nuestra sociedad debe deshacerse de la indiferencia y la pereza, así como del destructivo abandono del trabajo.
Vershinin también es optimista. Sólo Natasha se siente avergonzada por la gran cantidad de invitados. Andrey le propone matrimonio.
estado de ánimo menor
En el segundo acto de la obra de Chéjov "Las tres hermanas", todo el mundo es atacado por el desaliento y la tristeza. Andrey languidece de aburrimiento. Soñaba con una cátedra en Moscú, pero en cambio se vio obligado a conformarse con un puesto insignificante de secretaría en el gobierno zemstvo. En su ciudad natal, se siente solo, extraño y no deseado.
Masha está pasando por dificultades en su vida familiar. Está completamente decepcionada de su marido. Una vez lo consideró sinceramente importante, instruido e inteligente, pero ahora sufre en su compañía y entre sus compañeros profesores de gimnasio.
La hermana menor, Irina, comprende que ya no soporta trabajar en la oficina de telégrafos. Todo lo que soñó nunca se hizo realidad. Olga llega a casa del gimnasio con dolor de cabeza y exhausta. Vershinin, que también está de mal humor, sigue asegurando que todo cambiará pronto, pero al mismo tiempo añade inesperadamente que la felicidad no existe, sino sólo el trabajo y el trabajo.
Chebutykin intenta animar a los presentes, pero a nadie le gustan sus juegos de palabras y en ellos se trasluce un dolor oculto.
Al final de la velada, Natasha comienza a ordenar activamente toda la casa y, al mismo tiempo, despide a los invitados.
Tres años despues
La siguiente acción tiene lugar tres años después. Ya en las acotaciones del mismo, el autor aclara que el entorno es lúgubre y triste. Al comienzo del tercer acto de la obra de Chéjov "Las tres hermanas", suena la alarma detrás del escenario. Todo el mundo está informado sobre el incendio que se ha iniciado. A través de la ventana se puede ver un fuerte fuego ardiendo a lo lejos. En la casa de la familia Prozorov hay muchas personas que intentan escapar del incendio.
Irina se pone histérica. Lamenta que toda su vida haya pasado y no regrese, y que nunca nos iremos a Moscú. Su traslado, planeado anteriormente, nunca se llevó a cabo.
María también está preocupada por su destino. Se da cuenta de que no comprende cómo vivirá su vida.
Andrey comienza a llorar. Dice que esperaba que todos fueran felices cuando se casara, pero las cosas resultaron diferentes.
El barón Tuzenbach también está profundamente decepcionado. Él tampoco tuvo una vida feliz. Chebutykin se emborrachó.
El desenlace de la obra
La última acción de la obra "Tres hermanas", cuya trama se describe en este artículo, tiene lugar en el contexto del otoño que se acerca.
Masha mira con tristeza las aves migratorias que pasan volando. Los artilleros abandonan la ciudad y son trasladados a un nuevo lugar de destino. Es cierto que aún se desconoce dónde: en Chita o en Polonia. Los oficiales vienen a despedirse de los Prozorov. Se toman fotografías como recuerdo y al despedirse señalan que ahora habrá paz y tranquilidad aquí. El barón Tuzenbach añade que también es un aburrimiento terrible. La ciudad se está vaciando.
"Three Sisters" es una obra que cuenta cómo Masha rompe con Vershinin, a quien antes amaba apasionadamente. Ella admite que su vida ha sido un fracaso.
Los destinos de las hermanas.
En ese momento, Olga recibió el puesto de directora del gimnasio. Después de esto, también se da cuenta de que ya no se irá a Moscú, un alto puesto en la provincia la ata fuertemente.
Irina así lo decidió y aceptó la oferta de Tuzenbach, que se jubilaba. Se casarán y empezarán una vida familiar juntos. La propia Irina está al menos un poco inspirada por esta noticia, admite que siente como si le hubieran crecido alas. Chebutykin se siente sinceramente conmovido por ellos.
Sin embargo, las esperanzas de la mayoría de los personajes de la obra no están destinadas a hacerse realidad. Otro personaje, Solyony, enamorado de Irina, al enterarse de la próxima boda con Tuzenbach, lo provoca a un conflicto. En un duelo mata al barón.
Final de "Tres hermanas"
"Tres hermanas" es una obra de teatro en cuyo final la batería de artillería abandona la ciudad. Salen en marcha militar. De hecho, una cosa preocupa a todos los personajes de la obra "Tres hermanas". Los personajes no son personas libres, como aves migratorias que observan por sí mismos.
Todos los personajes están aprisionados en fuertes jaulas sociales. Sus destinos están sujetos a las leyes por las que vive el propio país, que en ese momento atravesaba problemas generales.
Características artísticas de la actuación.
Después de leer el resumen de "Tres hermanas", puede detenerse por separado en las características artísticas de esta obra.
Muchos críticos de la época consideraron la falta de trama como un inconveniente de la obra. Al menos en la comprensión generalmente aceptada de este término. Así, el popular dramaturgo Pyotr Gnedich en una de sus cartas cita una declaración irónica de Lev Nikolaevich Tolstoi. El gran escritor ruso señala que cuando un médico borracho se acuesta en el sofá y llueve fuera de la ventana, entonces esto es absoluto aburrimiento, y no una obra de teatro, como cree Chéjov, ni un estado de ánimo, como diría Stanislavsky. Y no hay acción dramática en una escena así.
El director Nemirovich-Danchenko admitió que encontró la trama de "Tres hermanas" poco antes del estreno de la obra. Lo nuevo fue la ausencia de acontecimientos, así como el hecho de que Antón Chéjov veía drama social y tragedia en las cosas más ordinarias. Esta fue una técnica innovadora en el teatro ruso, que nadie había utilizado antes. La obra "Tres hermanas" se hizo muy popular en el extranjero. La obra fue traducida al alemán, francés y checo durante la vida del autor. Traducido por A. Scholz, se mostró por primera vez en los escenarios de Berlín en 1901.
Una obra de teatro en cuatro actos, escrita por A.P. Chéjov en 1900.
Caracteres:
Prozorov Andrey Sergeevich
Olga, Masha, Irina, sus hermanas.
Natalya Ivanovna, primero su prometida, luego su esposa
Tuzenbakh Nikolai Lvovich, barón, teniente
Kulygin Fedor Ilyich, marido de Masha, profesor de gimnasio
Chebutykin Ivan Romanovich, médico militar
Soleny Vasily Vasilievich, capitán del personal
Alexey Petrovich Fedotik, segundo teniente
Vladimir Karlovich Rode, segundo teniente
Acto uno.
La acción tiene lugar en la casa de los Prozorov, un día claro y soleado, se está poniendo una mesa en el pasillo, los invitados esperan a los invitados.
Irina, la menor de las hermanas, está cumpliendo veinte años, todos están llenos de esperanza y expectativa de un cambio para mejor. En el otoño, la familia planea mudarse a Moscú, las hermanas predicen a Andrey un gran futuro, están seguras de que irá a la universidad y se convertirá en científico. Olga sueña con mudarse de una ciudad de provincias a Moscú porque está cansada de trabajar en el gimnasio y sueña con casarse. Masha no está contenta con su vida familiar, pero también quiere mudarse y cambiar de entorno. Irina sueña con realizarse en el trabajo; no quiere vivir en la inactividad. Cuando Vershinin, el comandante de una batería de artillería estacionada en la ciudad, viene de visita por la noche, las hermanas muestran un gran interés en él, especialmente cuando se enteran de que es de Moscú.
Andrei está enamorado de una joven local, Natasha, que no tiene ningún gusto y viste de manera vulgar. Los invitados se burlan de ellos, Natasha huye de la mesa, Andrei la sigue, le dice palabras de amor y le propone matrimonio.
Segundo acto.
Andrey y Natasha están casados y ya tienen un hijo, Bobik. Natasha está completamente inmersa en las preocupaciones del hogar, que consisten en desplazar gradualmente a todos los habitantes de la casa, en nombre de los intereses de su hijo. Andrei fue nombrado secretario del gobierno zemstvo y ahora sólo sueña con hacer carrera como científico. Masha está completamente decepcionada de su marido, que antes le parecía "terriblemente erudito, inteligente e importante", y ahora le molesta la compañía de su marido y sus colegas. Ella se queja de su vida con Vershinin y él le cuenta sobre el mal carácter de su esposa. Irina trabaja en la oficina de telégrafos, se cansa mucho y empieza a irritarse por nimiedades. Tanto Tuzenbach como Solyony intentan cortejarla, pero Irina se niega a ambos; todavía sueña con mudarse a Moscú, lo cual está previsto para principios del verano. Olga todavía trabaja en el gimnasio, odia su trabajo y sueña con irse.
Acto tercero.
La acción comienza por la noche, hay un incendio en el bloque, muchas víctimas del incendio se agolpan alrededor de la casa de los Prozorov. Olga ordena que se entreguen algunas de sus pertenencias a las víctimas del incendio. Hay un conflicto entre Natasha y Olga. Natasha quiere enviar a su niñera Anfisa, de ochenta años, al pueblo, pero le ruega que no la echen cuando sea mayor. Olga sale en defensa de la niñera y Natasha le dice que no interfiera y que se haga cargo de su gimnasio. Al mismo tiempo, Natasha se esconde detrás de los intereses de sus hijos, porque ya tiene dos (nació su hija Sofochka) y se gana el favor de Olga. Masha tiene una aventura con Vershinin y su marido Kulygin parece ser el único que no se da cuenta. Masha habla con sus hermanas sobre cómo ha cambiado su hermano. Andrey pierde mucho dinero e hipoteca la casa, que por derecho les pertenece a los cuatro. Le dio el dinero a Natasha, en quien confía plenamente y la considera una persona decente. Natasha comenzó una aventura con el jefe de su marido, Protopopov, y toda la ciudad se ríe de Andrey. Irina y Olga están preocupadas porque están desperdiciando sus vidas, ambas están descontentas con sus trabajos, ya no creen que se irán, pero todavía sueñan con mudarse a Moscú. Al enterarse de que una brigada militar será trasladada desde la ciudad, las hermanas están aún más molestas. Irina le ruega a su hermana que se mude e incluso está dispuesta a casarse con Tuzenbach por ello.
Acto cuarto.
La unidad militar está siendo trasladada desde la ciudad, los oficiales Fedotik y Rode vinieron a despedirse de la familia Prozorov. Vershinin también vino a despedirse, Masha estaba llorando, la besó y se despidió. Entra Kulygin, es el único que en su alma se regocija por la partida de los militares. Kulygin ama a Masha y perdona su traición, con la esperanza de que ahora vivan de otra manera. Irina aceptó casarse con Tuzenbach y el día de la boda ya está fijado. Planean partir juntos hacia Moscú. Irina aprobó el examen para convertirse en maestra y su futuro esposo consiguió un puesto en la fábrica. Se produjo una escaramuza entre Solyony y Tuzenbach; como resultado, se programó un duelo del que nadie sabe. Olga se convirtió en directora del gimnasio, recibió un apartamento de servicio y vive allí con una antigua niñera. Andrei sufre al darse cuenta de lo degradado que se ha vuelto; está disgustado con su esposa, que vive sólo de intereses burgueses y lo manda constantemente. Le molesta vivir como todos los demás y ya no sueña con nada ni se esfuerza por lograr nada. El sonido de un disparo se escucha desde lejos. Tuzenbach murió en un duelo. Irina toma la seria decisión de irse en paz. Las hermanas se apoyan mutuamente y creen que algún día llegará el momento en que todos serán felices, pero, probablemente, esto ya no será con ellas.
Tres hermanas
La acción se desarrolla en la ciudad provincial, en la casa de los Prozorov.
Irina, la menor de las tres hermanas Prozorov, cumple veinte años. “Afuera hace sol y es divertido”, y en el pasillo están poniendo una mesa esperando a los invitados: los oficiales de la batería de artillería estacionada en la ciudad y su nuevo comandante, el teniente coronel Vershinin. Todos están llenos de alegres expectativas y esperanzas. Irina: “¡No sé por qué mi alma está tan liviana!... Es como si estuviera sobre velas, hay un gran cielo azul sobre mí y grandes pájaros blancos vuelan alrededor”. Está previsto que los Prozorov se trasladen a Moscú en otoño. Las hermanas no tienen ninguna duda de que su hermano Andrei irá a la universidad y eventualmente se convertirá en profesor.
Kulygin, profesora de gimnasio y marido de una de las hermanas, Masha, está agradecido. Chebutykin, un médico militar que una vez amó locamente a la difunta madre de los Prozorov, sucumbe al ambiente de alegría general. "Mi pájaro blanco", besa conmovedoramente a Irina. El teniente barón Tuzenbach habla con entusiasmo del futuro: "Ha llegado el momento de preparar una tormenta fuerte y saludable que arrase con la pereza, la indiferencia, los prejuicios hacia el trabajo y el aburrimiento podrido de nuestra sociedad".
Vershinin es igualmente optimista. Con su aparición, la "merechlyundia" de Masha desaparece. La atmósfera de alegría relajada no se ve perturbada por la aparición de Natasha, aunque ella misma se siente terriblemente avergonzada por la gran sociedad. Andrei le propone matrimonio: “¡Oh juventud, maravillosa, maravillosa juventud! Me siento tan bien, mi alma está llena de amor, de deleite... ¡Querida, buena, pura, sé mi esposa!”
Pero ya en el segundo acto, las notas mayores son reemplazadas por otras menores. Andrey no puede encontrar un lugar para sí mismo debido al aburrimiento. Él, que soñaba con una cátedra en Moscú, no se siente atraído en absoluto por el puesto de secretario del gobierno zemstvo y en la ciudad se siente "ajeno y solitario". Masha finalmente está decepcionada de su marido, que una vez le pareció "terriblemente erudito, inteligente e importante", y entre sus compañeros profesores simplemente sufre. Irina no está satisfecha con su trabajo en la oficina de telégrafos: “Lo que tanto quería, lo que soñaba, no está ahí. Trabajar sin poesía, sin pensamientos..."
Olga regresa del gimnasio cansada y con dolor de cabeza. No en el espíritu de Vershinin. Todavía sigue asegurando que “todo en la tierra debe cambiar poco a poco”, pero inmediatamente añade: “Y cómo me gustaría demostraros que no hay felicidad, no debería haberla y no la habrá para nosotros. .. Sólo debemos trabajar y trabajar..." En los juegos de palabras de Chebutykin, con los que divierte a quienes lo rodean, se abre paso un dolor oculto: "No importa cómo se filosofe, la soledad es algo terrible..."
Natasha, que poco a poco va tomando el control de toda la casa, envía a los invitados que esperaban a los mimos. "¡Filisteo!" - Masha le dice a Irina en su corazón.
Han pasado tres años. Si el primer acto tuvo lugar al mediodía y afuera hacía “soleado y alegre”, entonces las acotaciones del tercer acto “advierten” sobre eventos completamente diferentes: lúgubres, tristes: “Detrás del escenario hacen sonar la campana de alarma con motivo de un incendio que comenzó hace mucho tiempo. A través de la puerta abierta se ve una ventana, roja por el resplandor”. La casa de los Prozorov está llena de gente que huye del incendio.
Irina solloza: “¿Dónde? ¿A dónde se fue todo? pero la vida se va y nunca volverá, nunca, nunca iremos a Moscú... ¡Estoy desesperado, estoy desesperado! Masha piensa alarmada: "De alguna manera viviremos nuestras vidas, ¿qué será de nosotros?" Andrei llora: “Cuando me casé, pensé que seríamos felices... todos son felices... Pero Dios mío...” Tuzenbach, quizás aún más decepcionado: “Qué feliz pensé entonces (hace tres años. - V.B.) ¡vida! ¿Donde esta ella?"
Durante una borrachera, Chebutykin: “Mi cabeza está vacía, mi alma está fría. Quizás no soy una persona, pero sólo estoy fingiendo que tengo brazos y piernas... y cabeza; Quizás no existo en absoluto, pero solo me parece que camino, como, duermo. (Llanto.)" Y cuanto más insistentemente repite Kulagin: "Estoy satisfecho, estoy satisfecho, estoy satisfecho", más obvio se vuelve lo destrozados e infelices que están todos.
Y finalmente, la última acción. Se acerca el otoño. Masha, caminando por el callejón, mira hacia arriba: “Y los pájaros migratorios ya vuelan…” La brigada de artillería abandona la ciudad: es trasladada a otro lugar, ya sea a Polonia o a Chita. Los oficiales vienen a despedirse de los Prozorov. Fedotik, tomando una fotografía como recuerdo, señala: “...habrá paz y tranquilidad en la ciudad”. Tuzenbach añade: "Y el aburrimiento es terrible". Andrey habla aún más categóricamente: “La ciudad estará vacía. Es como si lo fueran a tapar con una gorra”.
Masha rompe con Vershinin, de quien se enamoró tan apasionadamente: "Una vida sin éxito... No necesito nada ahora..." Olga, convertida en directora del gimnasio, comprende: "Eso significa que ella no lo hará". Estaré en Moscú”. Irina decidió - “si no estoy destinada a estar en Moscú, que así sea” - aceptar la oferta de Tuzenbach, quien se jubiló: “El barón y yo nos casaremos mañana, mañana nos iremos a la escuela de ladrillos. , y pasado mañana ya estoy en la escuela, comienza una nueva vida. Y de repente, como si me hubieran crecido alas en el alma, me sentí alegre, todo se volvió mucho más fácil y de nuevo quise trabajar, trabajar...” Chebutykin emocionado: “¡Vuelen, queridos míos, vuelen con Dios!”
A su manera, bendice a Andrei por el “vuelo”: “Ya sabes, ponte el sombrero, coge un palo y vete... vete y vete, vete sin mirar atrás. Y cuanto más avance, mejor”.
Pero incluso las esperanzas más modestas de los personajes de la obra no están destinadas a hacerse realidad. Solyony, enamorado de Irina, provoca una pelea con el barón y lo mata en duelo. Broken Andrey no tiene fuerzas suficientes para seguir el consejo de Chebutykin y recoger el "bastón": "¿Por qué nosotros, apenas hemos empezado a vivir, nos volvemos aburridos, grises, poco interesantes, perezosos, indiferentes, inútiles, infelices?..."
La batería sale de la ciudad. Suena una marcha militar. Olga: “¡La música suena muy alegre, alegre y quieres vivir! y, al parecer, un poco más, y descubriremos por qué vivimos, por qué sufrimos... ¡Si supiéramos! (La música suena cada vez más silenciosa.) ¡Si tan solo lo hubiera sabido, si tan solo lo hubiera sabido!” (Una cortina.)
Los héroes de la obra no son aves migratorias libres, están encarcelados en una fuerte "jaula" social, y el destino personal de todos los atrapados en ella está sujeto a las leyes por las que vive todo el país, que atraviesa problemas generales. No "quién", sino "¿qué?" domina a una persona. Este principal culpable de las desgracias y fracasos de la obra tiene varios nombres: “vulgaridad”, “vileza”, “vida pecaminosa”...
El rostro de esta “vulgaridad” parece especialmente visible y desagradable en el pensamiento de Andrei: “Nuestra ciudad existe desde hace doscientos años, tiene cien mil habitantes, y ni uno solo que no sea como los demás... Sólo comen , beben, duermen, luego mueren... otros nacerán, y ellos también comen, beben, duermen y, para no aburrirse, diversifican su vida con chismes desagradables, vodka, cartas, litigios... "
El comienzo de la historia comienza con una imagen de la casa de los Prozorov. Las hermanas comparten recuerdos de su difunto padre. Una de las hermanas declara que ya está bastante cansada de trabajar como profesora y quiere mudarse a Moscú, a su tierra natal. Ella ya quiere casarse rápidamente y cuidar de la casa y de los niños.
En la casa comienzan a toda marcha los preparativos para la celebración del cumpleaños de Irina, a la que están invitados muchos invitados, incluido Vershinin, de quien Tuzenbach, según cuenta, de las obsesivas historias de Vershinin se puede entender que tiene hijas y una esposa a la que nunca recibe suficiente atención.
María camina completamente triste, por lo que decide abandonar la festividad, no quiere arruinarla para quienes celebran. Chebutyrin aparece con un samovar, que le da a Ira. Las chicas notan a Vershinin y le dicen que quieren mudarse pronto a la capital.
En la habitación contigua, Andrei toca melodiosamente su instrumento favorito: el violín. Es un chico dulce pero tímido, aunque según las chicas es muy inteligente, pero no le gusta aparecer frente a multitudes de personas. A pesar de su timidez, estrecha la mano de Vershinin y le cuenta la mala educación de su padre y cómo pudo liberarse con su muerte, ganar peso y sentirse libre de la opresión.
Kulygin entra a la casa y le da un libro sobre la creación del gimnasio, que una vez escribió él mismo, pero probablemente olvidó que ya se lo había regalado a Irina en las vacaciones anteriores.
Kulygin está enamorado de María, aunque está casado. Tuzenbach le confiesa sus sentimientos a Ira y ella le explica que odia el amor.
Natalya está vestida de forma ridícula y empiezan a burlarse de ella, Andrey también recibe mucho acoso, van a otra habitación y Andrey le propone matrimonio.
En el segundo acto, Natalya y Andrey se casaron y consiguieron un perro. Natalya se encarga de las tareas del hogar, expulsando a todos y explicando que esto es por el interés del niño.
Ella rechaza a los mimos, ya que existe una probabilidad demasiado alta de contraer algo de alguna enfermedad. Andrei se convirtió en secretario del consejo zemstvo, aunque en sus sueños todavía se ve a sí mismo como un profesor. María se dio cuenta de que su marido no la amaba y se lo contó a Vershinin. Quiere encontrar un cónyuge militar y educado. Él, a su vez, le cuenta sobre su esposa, quien no le da un pase con un descontento sin fin.
Tuzenbach cuida de cerca a Ira y la acompaña a casa desde su trabajo, donde consiguió un trabajo como operadora de telégrafos. No ve nada bueno en su trabajo y, a menudo, es grosera con los feligreses. Está pensando en la capital, la mudanza está prevista para junio.
Todos se sientan a jugar a las cartas. Vershinin comparte sus pensamientos sobre el feliz futuro de sus descendientes, que definitivamente llegará, pero no habrá ninguno de ellos en ese momento. Tuzenbach está feliz, pero María quiere encontrar la felicidad en Dios.
Llega la noticia: la esposa de Vershinin volvió a intentar quitarse la vida. Vershinin se va, María se enoja.
A Natasha sólo le importa el niño. Apartando la mirada de él, hace comentarios sobre la grosería del discurso de los presentes. Solyony se irrita, es muy grosero con Natalya y ella se marcha.
Tuzenbach se siente abrumado por la sensación de algún tipo de disputa con Solyony y le hace una propuesta para hacer las paces. Tuzenbach informa que desea dimitir y dedicarse a otro trabajo.
Natalia intenta dispersar a los invitados. Solyony le confiesa sus sentimientos a Irina, pero ella no lo apoya. Natasha le pide a Ira que viva con Olya para que haya lugar para su perro. Llega Olga y, cansada, se va a la cama.
El tercer acto comienza con un incendio, hay mucha gente llorando en la calle, todos están cerca de la casa de los Prozorov. Entre las víctimas del incendio se encuentran las hijas de Vershinin, que buscan a su padre.
La anciana Anfisa, que ayuda en su casa, les pide vivir su vida con ellos. Olga lo permite, pero Natalya quiere que ella decida todo en esta casa. Y se ofrece a enviar a esta anciana al pueblo. Natasha se disculpa con Olga, pero pronto vuelve a intentar ponerla a vivir en otra habitación.
María y Vershinin están enamorados y pasan mucho tiempo juntos, a pesar del matrimonio de María. Su marido la quiere mucho y no se da cuenta de nada, obedeciéndola en todo.
Andrey pierde la casa familiar jugando a las cartas. Natalya toma el dinero. El marido de María dice que no se preocupen porque tienen suficiente dinero. Andrei, según Irina, se ha vuelto muy malo en su matrimonio con Natalya, no se da cuenta de que su esposa ha estado enamorada de Protopopov durante mucho tiempo y todo el vecindario se ríe, ocultándole lo que está sucediendo.
Ira está llorando. Olga la invita a casarse con Tuzenbach. Las hermanas dejan de creer en moverse.
María habla de su amor por Vershinin, sus hermanas no la apoyan. Andrei declara que las hermanas son injustas con su esposa, pero ella es la mejor, también se disculpa por hipotecar la casa y explica su acción por la total falta de dinero. Pronto Andrei comienza a llorar, porque él mismo se da cuenta de que su vida se desmorona ante sus ojos. Irina le ruega a su hermana que se mude y le promete que aceptará casarse con Tuzenbach. Llegan los militares.
En el cuarto acto, Rode y Fedotik, oficiales militares que visitan constantemente la casa de los Prozorov, se marchan.
Olga se sumergió por completo en el trabajo en el gimnasio y consiguió el puesto de directora. Ella también vive allí, ya que le dieron un apartamento en el que acogió a Anfisa. Irina se va a casar y después de la boda se van a ir. Irina aprobó sus exámenes y pronto se convertirá en profesora, y a Tuzenbach lo asignaron a una planta de producción de ladrillos.
Natalya ha subyugado completamente a Andrei e incluso lo observa mientras camina con un cochecito por el jardín. Él entiende que todos sus sueños y aspiraciones han terminado hace mucho tiempo y ahora vivirá su vida solo de esta manera.
Solyony y Tuzenbach se pelearon, esto se convirtió en el motivo del duelo. Irina se preocupa y siente que algo anda mal, pero Tuzenbach intenta distraerla diciéndole que nunca lo amó. Irina informa que no tuvo la oportunidad de amar, pero siempre quiso comprender este sentimiento.
Vershinin entra para despedirse. De momento se va solo y le pide a Olga que cuide de su familia, de su esposa y de sus dos hijas; pronto las llevará a su casa; Masha comienza a llorar.
Pero entonces sonó un disparo y Tuzenbach murió en el duelo. Irina se va sola. Olga abraza a sus hermanas y les habla de la vida pasada, presente y futura.
