William Pollack son chicos de verdad. Cómo salvar a nuestros hijos de los mitos sobre la niñez

Muchos padres de todo el mundo están pensando en cómo mejorar el proceso de crianza de sus hijos y hacerlo más eficaz, porque en sí mismo está asociado a muchos problemas, sutilezas y matices. Esto es especialmente cierto cuando se trata de criar a los niños: su vida diaria está llena de muchos desafíos (físicos, psicológicos, emocionales) y estrés. Y, por supuesto, todo padre cariñoso debe hacer todo lo necesario para que su hijo pueda pasar todas las "pruebas" con la cabeza en alto, con firmeza y confianza. El resultado de las cosas a menudo depende de esto. vida futura un hombre en crecimiento.

Pero, ¿qué más deberían saber los padres sobre la crianza de sus hijos? Después de todo, hoy en día, al parecer, prácticamente no quedan temas que los psicólogos no hayan estudiado. Pero, de hecho, la cuestión de la educación se puede considerar indefinidamente y se pueden encontrar nuevas facetas. Es por ello que su relevancia se ha mantenido durante décadas. Y muchos información interesante El libro de William Pollack sobre este tema contiene Chicos de verdad. Cómo salvar a nuestros hijos de los mitos y la puerilidad».

Acerca del libro

ISBN 978-5-905392-17-7.

La base de este libro es la propia investigación del autor sobre cómo se acostumbra criar a los hijos varones en la sociedad actual y qué mitos, estereotipos y prejuicios existen al respecto.

En el mundo actual, los niños, en su mayoría, experimentan una cierta crisis de conciencia. Y hay varias razones para ello. Uno de ellos, según el autor del libro "Real Boys", William Pollack, puede considerarse con confianza el hecho de que los niños se separan de sus madres demasiado pronto. Y los niños experimentan esta separación dos veces: en la infancia y en la adolescencia. El autor considera que la segunda razón es un conjunto tácito de normas de comportamiento en la sociedad, previstas para los niños y esperadas por la misma sociedad. Este conjunto de reglas a veces también se denomina "Código de niños". Y se basa en estereotipos que han perdido toda relevancia y significado, pero que siguen vigentes.

En el libro de William Pollack, Real Boys, Hay muchas razones por las que los padres crían incorrectamente a los niños., pero, además de esto, también se dan los consejos, trucos y recomendaciones necesarios para mejorar la educación. Habla sobre en qué es necesario centrarse durante la crianza, qué puntos de contacto es mejor utilizar y a qué líneas de comportamiento adherirse; que debería convertirse en la base del llamado nuevo “código” que reemplazará al antiguo.

El autor, con tacto y respeto, pero muy competente, señala a los padres lo que es deseable corregir para que sus hijos puedan encontrar su camino en la vida y convertirse en verdaderos hombres. El libro de William Pollack "Real Boys" será útil tanto para padres como para profesores, educadores y psicólogos.

Sobre el Autor

El autor del libro "Real Boys" es un gran especialista y reconocida autoridad en el campo de los niños y psicología masculina, profesor titular de psicología en la Facultad de Medicina de Harvard, fundador de la Sociedad para el Estudio de los Hombres y las Masculinidades y consultor en cuestiones de seguridad escolar en el Departamento de Educación de EE. UU.

Acerca de la publicación

Idioma: Ruso.

Editor:"Recurso".

Formato: 140x212, encuadernación integral, 512 páginas.

Compre el libro “Real Boys” de William Pollack. Cómo salvar a nuestros hijos de los mitos sobre la infancia aconsejamos, en primer lugar, a los padres de niños, pero también, por supuesto, a todos aquellos que se interesan y se preocupan por los problemas de la educación.

William Pollack es un profesor de Harvard que lleva 20 años investigando la masculinidad. Escribí este libro basándome en una extensa investigación."Escuchar las voces de los chicos".El autor escribe que en nuestra sociedad existe un código de niño tácito, y este código, el "lecho de Procusto del sexo", afecta tanto a los niños como a sus padres. El libro trata sobre cómo este "código" mata el verdadero yo del niño y qué se puede hacer al respecto.

Introducción

Los niños son separados de sus madres demasiado pronto. Se espera que la madre “corte el cordón umbilical” que conecta a su hijo con ella y, de hecho, con toda la familia. Ya a la edad de 5 o 6 años, muchos niños son expulsados ​​de la familia y se espera que sean independientes en la escuela, en el campamento, en diferentes tipos actividades y situaciones que quizás aún no estén preparados para manejar por sí solos.

El problema no es que los padres presenten a los niños al mundo -eso es lo que los padres deberían hacer- sino cómo lo hacemos. Los niños son separados de sus familias demasiado repentinamente, sin estar suficientemente preparados, sin Soporte emocional, incapaces de expresar sus sentimientos y muchas veces sin la oportunidad de retroceder o cambiar de opinión. No soportamos retrasos, no escuchamos quejas. Esto se debe a que creemos que un descanso es importante, incluso necesario, para que un niño crezca y se convierta en un hombre. No esperamos lo mismo de las chicas. De hecho, si empujamos a las niñas a la separación de la misma manera que a los niños (con poca o ninguna ayuda o apoyo), esperaríamos que el resultado fuera traumático.

Creo que los niños, avergonzados de su vulnerabilidad, ocultan sus emociones y, en última instancia, sus verdaderos colores. La separación innecesaria de la familia y de su verdadero yo hace que muchos niños se sientan solos, impotentes y asustados. Los mitos imperantes en la sociedad no permiten a los niños el derecho a estas emociones, y el niño siente que “no está a la altura”. No puede hablar de este fracaso suyo, se avergüenza de ello, pero tampoco puede hablar de su vergüenza. Con el tiempo, su sensibilidad está tan reprimida que pierde el contacto con su yo interior. Y entonces el niño se “templa”, se convierte en la forma en que lo ve la sociedad.

E incluso mientras seguimos “endureciendo” a nuestros hijos a la antigua usanza, esperamos que cumplan con las expectativas modernas y contradictorias, especialmente cuando se trata de relaciones. Queremos que sean “hombres nuevos” en la creación de relaciones, traten a las niñas con respeto y compartan sus experiencias emocionalmente. situaciones difíciles y transformó su “machismo” en fuerza masculina, responsabilidad y sexualidad. En resumen, queremos que nuestros hijos sean niños sensibles de la Nueva Era y al mismo tiempo sean tipos geniales.¿Es entonces de extrañar que los niños se sientan desconcertados ante estos dobles estándares?

El libro cubre en detalle lo siguiente...

Profesor Universidad Harvard El Dr. William Pollack es ampliamente conocido por su investigación sobre la psicología masculina y la masculinidad. El libro se basa en su estudio a gran escala, "Escuchar las voces de los niños", que le permitió al autor concluir que en nuestra cultura existe una profunda idea errónea sobre educación adecuada Niños.
El Dr. Pollack menciona varias razones de la crisis de conciencia que experimentan los niños de hoy. Uno de ellos es el trauma de separación: la separación prematura de un niño de su madre. El niño experimenta este trauma dos veces: primero en la infancia y luego nuevamente en adolescencia. Otra razón es el llamado "Código de niño", un conjunto de reglas tácitas comportamiento y expectativas de la sociedad, que se basan en datos obsoletos y completamente inútiles. Estereotipos de genero. Al obedecer el "Código del Niño", los niños se avergüenzan de su vulnerabilidad y ocultan sus verdaderos sentimientos bajo el disfraz de "masculinidad".
El libro analiza en detalle los siguientes temas:
¿En qué se diferencia criar niños de criar niñas?
cómo aumentar la autoestima de los niños;
cómo evitar dobles estándares de masculinidad;
cómo ayudar a los niños a convertirse en hombres seguros de sí mismos y emocionalmente expresivos;
cómo fortalecer a los niños fortaleciendo los vínculos familiares;
cómo ayudar a los niños a encontrar su voz auténtica.
William Pollack no sólo diagnostica la educación predominante entre los niños, sino que también ofrece una cura. Él cree que los niños necesitan permiso para expresar sus sentimientos y más cariño del que reciben actualmente. Necesitan padres que estén involucrados emocionalmente en sus vidas, con dones irreemplazables como juegos cooperativos con hijo. Necesitan madres. Es el afecto lo que debería convertirse en la base del nuevo código juvenil. Usando el poder del apego, podemos enseñar a los niños a ser ellos mismos, a ir a vida adulta a nuestra manera: ser niños verdaderamente reales, crecer y ser hombres fuertes y reales. Nuestro amor es la fuerza que enseñará a los niños a resistir el "código". Ésta es la fuerza de la que nace la verdadera masculinidad.
El libro será útil para los padres de hijos varones y también brindará una ayuda invaluable a educadores, maestros, entrenadores y psicólogos.
3ª edición, corregida y ampliada.

Olga Shijova, psicologo clínico: reseña del libro de la editorial "Resource" "Chicos de verdad".

Este es un libro muy necesario en nuestro país. Este es un libro feminista, escrito por un hombre, sobre futuros hombres con simpatía y empatía por ambos sexos. Los chicos no tienen que ser duros soldados de plomo, habla . Los niños sienten, los niños quieren ser amigos entre ellos y con las niñas, los niños quieren y saben no sólo luchar y sobrevivir, sino también amar y sentir empatía. No hay nada bueno en el “código de comportamiento de los niños”, basado en la vergüenza y el miedo, que exige que los niños sean “duros”, fuertes y sin emociones. No endurece el carácter de un niño, simplemente nos enseña a esconder los problemas debajo de la alfombra, hasta que se vuelven demasiado grandes, tan grandes que conducen a consecuencias fatales, y ya no podemos ignorarlos.

Los niños necesitan algo más que disciplina y mano firme. Los niños necesitan una familia y, en particular, una madre.

William Pollack discute con la creencia popular de que las madres “malcrian” a los niños, que los miman, que el niño debe ser separado de una madre demasiado blanda y arrojado al río a nadar para que se “endurezcan” y puedan “sobrevivir en un ambiente cruel”. mundo."

Los niños también necesitan un padre. Pero en absoluto en el padre “valiente y duro”, que se contrasta con la madre suave e indulgente. Los niños necesitan un padre que pase tiempo con ellos, que se interese por sus asuntos, un padre que tenga la paciencia para apoyar al niño, y no sólo castigarlo y disciplinarlo. La luz que entra por debajo de la puerta no educa, y el macho más genial no educa si está demasiado ocupado para jugar al fútbol o escuchar a su hijo. Lo importante es el contacto entre padre e hijo, que sólo puede ser creado por el propio padre (y no por la madre para él).

William Pollack escribe que al centrarse en los problemas de las niñas (sin embargo, no se trata de Rusia), los profesores y psicólogos pasan por alto los problemas de los niños. Que la depresión no se presenta con menor frecuencia en los niños, sino que se diagnostica con menor frecuencia, ya que los criterios diagnósticos son más adecuados para las niñas. Para que los niños no sufran menos, notemos menos sus problemas, en particular porque nosotros, los adultos, primero enseñamos a los niños a no quejarse, a ocultar el dolor, a ser fuertes, y si no lo son, al menos a parecer. Que algunos casos de TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad, un trastorno que se diagnostica varias veces más a menudo en niños) pueden ser en realidad depresión o una consecuencia de problemas psicológicos.

De hecho, los niños componen mayoría estudiantes de clases correccionales. Tienen más probabilidades de tener problemas para aprender. currículum escolar. Pollack plantea la cuestión de cuánto de estos problemas están relacionados con trastornos neurológicos y cuánto se debe a la discrepancia entre los métodos de enseñanza escolar y las características de los niños.

Un tema muy difícil es el suicidio adolescente.

Esto es principalmente un problema para los niños: los niños se suicidan varias veces más que las niñas (también sugiere indirectamente que tal vez haya algún problema con los métodos para diagnosticar la depresión en los niños). A los niños les resulta más difícil que a las niñas obtener ayuda porque es indecente que un niño muestre debilidad y pida simpatía. Los niños a menudo no se quejan, sino que se aíslan y no se dan la oportunidad de ayudarse a sí mismos.

Este es un libro que habla de chicos reales, y no de los míticos hijos de un regimiento sin miedo ni reproches. Sobre los chicos que van a ser hombres adultos gente digna, padres. Sobre cómo no envenenar sus vidas con vergüenza y autodesprecio, intentos de introducirse en el marco claramente estrecho de las ideas sobre la masculinidad tradicional: sobre un hombre que no llora, no se queja, no siente ni simpatiza.

El Dr. Pollack menciona varias razones de la crisis de conciencia que experimentan los niños de hoy. Uno de ellos es el trauma de separación: la separación prematura de un niño de su madre. El niño experimenta este trauma dos veces: primero en la infancia y luego nuevamente en la adolescencia. Otra razón es el llamado "Código de Chico", un conjunto de reglas tácitas de comportamiento y expectativas de la sociedad que se basan en estereotipos de género obsoletos y completamente inútiles. Al obedecer el "Código del Niño", los niños se avergüenzan de su vulnerabilidad y ocultan sus verdaderos sentimientos bajo el disfraz de "masculinidad".

Acerca del libro

• Nombre: Chicos de verdad. Cómo salvar a nuestros hijos de los mitos sobre la niñez
• William Pollack
• Género: Psicología
• Serie:-
• ISBN: 978-5-905392-17-7
• Páginas: 131
• Traducción: Lyudmila Vladimirovna Petranovskaya
• Editor: Recurso
• Año: 2014

Libro electronico

Para un trabajo de esta magnitud no bastan los esfuerzos y las ideas de una sola persona. El autor busca constantemente una variedad de apoyos personales, profesionales y creativos, que resultan ser sus amigos, familiares y colegas. Por eso quisiera expresar mi Sincera gratitud a aquellos que ayudaron a que Real Boys se hiciera realidad.

Primero, quiero agradecer a mi editora de Random House, Kate Medina. Sin su perspicacia, energía, apoyo sincero y comentarios críticos, este libro no podría haberse publicado. Desde nuestro primer encuentro en Cambridge, sentí su profundo interés en mi trabajo y su esperanza de que mi investigación y este libro pudieran cambiar la forma en que entendemos y criamos a los niños. Sus comentarios y sugerencias editoriales fueron brillantes, y siempre le estaré agradecido por la forma en que su dirección creativa convirtió un montón de ideas en un todo cohesivo...